Cacería de Ayakashi (Priva. Yuu)

Níobe parpadeó y se asustó, era normal que el bebé llorará lejos de su madre, era lo más natural y además indicaba que estaba sano por completo. Pero cuando aquellas manitas se alzaron de repente para luego caer como si le hubiera cortado los hilos, eso sí que lo atemorizó, inclinó el rostro y puso su oreja contra el pecho del bebé, auscultándolo y se calmó cuando escuchó los latidos firme y fuertes.

-¿Dónde diablos se ha metido ese idiota arrogante?-inquirió uno de los inspectores que llegó hasta el parque. Todos los policías abrieron la boca al tiempo y luego la cerraron, nadie se había percatado de que Hannibal había desaparecido de la escena del crimen siguiendo un rastro que solo él podía ver, dejando atrás a sus compañeros de profesión que lo tomaban por loco y altanero, todos creían que nada mejor que estuviera en la sección Ayakashí para que todos los lunáticos se soportaran los unos a los otros.

Hannibal estaba siguiendo el rastro como un lobo, salió del parque y ni siquiera se detuvo para llamar a los demás policías, estaba demasiado enfrascado en rastrear la pista, el mundo y todos los demás desaparecían cuando tenía el reto de la cacería de un Ayakashi por delante.

Pronto dejó atrás la zona más poblada, era un buen corredor y estaba en una excelente forma física, no se le pasó por la mente que estaba corriendo un riesgo desmesurado, solo, siendo tan solo un humano, por muchas armas que tuviera y entrenamiento, quizás no fuera rival para la presa que había descuartizado de aquella forma a un hombre. Pero tozudo y decidido, no renunció ni siquiera cuando vio que el rastro lo llevaba al laberinto de los oscuros callejones, de los cuales ni siquiera había un mapa.

Se paró unos segundos, jadeando, ya estaba atardeciendo, el sol se pondría en dos horas, sabía que era un locura perseguir a Ayakashi de noche, esta loco si lo hacia…loco. Entró en el callejón.

*Ryu seguía guiándo al chico hacía donde el que había dejado tal rastro....y luego, se detuvo finalmente, Yuu llegó hasta este y se inclino para llevar la diestra hacía la pequeña criatura intentando sujetarla, pero esta se movió y lo evadió, y otro intento más se dio con tal de atraparlo, pero el pequeño se movía bastante rápido y hábil...evadiendo cada intento por el chico de atraparle entre sus brazos, Yuu terminó dejándo sus cosas en el suelo para tratar de atrapar a Ryu con ambas manos, siendo igual de inútil.*

-Ksa....deja de moverte....Ryu...-

*Pero este no dejó de moverse de aquella forma...y luego retomó su continua carrera alrededor de el peliazul que resignado se integró nuevamente, pero al observar donde estaba...¡Maldición!...estaba en un sitio bastante oscuro...sin saber donde andaba...anchos pasillos como laberintos sin salida....callejones oscuros y solitarios al parecer....se había perdido, y todo gracias a su Ayakashi....

Sin más, resignado incluso, caminó y su Ayakashi otra vez se volvía a poner a rebotar a su alrededor continuamente, sin mostrarse a nadie más...pues en ese momento no sentía ninguna presencia que requiriera de ponerse alerta, el peliazul se adentro a los callejones sin conocimiento alguno de estos, quizás si la Diosa fortuna estaba de su lado tendría suerte y saldría de ahí sin problema alguno....entro en un callejón que terminó por llevarlo a otro...uno tras otro, sin fin, y sin rastro de que hubiese alguna salida....se estaba comenzando a fastidiar, al grado que tomó su cabello como histérico para gritar.*

-¡¿Dónde carajo esta la salida?!....-

*Ryu no hablaba ahora...ahora si callaba...su grito se había escuchado por todos lados prácticamente, había sido bastante sonoro, y sus cosas....donde las había dejado, ahí se quedaron....el muchacho volvió a hacer un nuevo intento por encontrar una salida....*

Justo en ese momento, Hannibal torció en una de las esquinas, venía corriendo, había perdido parte del rastro del Ayakashi, como si se hubiera evaporado en el aire, no entendía por qué sucedía aquello cuando en realidad debía de pasar lo contrario, si estaba muy fresco, más visible era. Se sentía enormemente frustrado, ya estaba casi todo oscuro y eso lo iba ahogando, era el temor irracional a la completa oscuridad lo que hizo que empezara a correr, eso y de que se percató de que se había perdido por completo y para colmo de males no se llevó ninguna radio con él.

-¡Mierda!-tropezó de lleno con Yuu y rodaron por el suelo, entre mutuas exclamaciones de rabia y palabrotas malsonantes.

*Observar detenidamente....casí no veía ya por lo oscuro que estaba el lugar....y el ni siquiera tenía una lámparita para auxiliarse e iluminar su camino, ahora estaba como ciego....solo guiándose gracias a que llevó sus manos al frente para ver si no topaba con muro....

Sin embargono era suficiente, pues un grito ''Mierda'' le hizo sentir un escalofrió recorrerle...sin duda alguna algo malo iba a pasar...y paso. Giro por el suelo por chocar contra un cuerpo frente a el y tras varios giros, terminó tumbado en el piso de espaldas, sus piernas estaban reposando contra uno de los muros y sus brazos extendidos a los lados, tenía un gesto de dolor y también había dejado salir varias palabras que no eran dignas de un habla educado durante sus giros.

Abrió lentamente sus ojos y pudo ver una sombra....pero no lo identifico bien....Ryu estaba ahora saltando de un lado a otro por encima de el peliazul como esperando que este se levantase....durante la caída el pequeño ser se había mostrado unos segundos, pues la exhaltación que se había llevado el chico lo había causado, pero ahora estaba otra vez, calmado e invisible al ojo que no fuese el propio. A Yuu solo se le ocurrio decir algo...*

-¡Oye idiota, fíjate por donde vas!...-

*Se integró nuevamente y sacudió sus ropas, con disgusto, estiro su cuerpo para quitarse el dolor y entumecimiento que se había llevado por los giros y el golpe final que se había metido, desviándo la mirada nuevamente hacía la silueta que por alguna razón se le hacía familiar, sin embargo....con la poca luz que había....no lo veía claramente...*

Hannibal se irguió, jadeando, enfurecido y no dudó en contestarle a su anónimo interlocutor-¡Imbécil, mira TÚ por donde vas!-siseó mientras comenzaba a limpiarse la suciedad de sus pantalones de cuero aunque en realidad quería sacar su arma y disiparle a aquel sujeto por meterse en su camino.

Frunció ceño, aquella forma de contestar se le hacía demasiado familiar, ¿dónde estaba su linterna cuando la necesitaba? Ah, sí, en el coche patrulla, donde la dejó después de cometer la estupidez de perseguir al Ayakashi él solo y de entrar en el laberinto de los callejones sin una rastreado de señal por satélite. “Bravo, Hannibal, bravo” se felicitó a si mismo con ironía, mordazmente. De nuevo sus emociones había nublado su buen juicio.

A aquellas alturas solo faltaba encontrarse con cazadores de humano para que luego vendieran en el mercado negro para que algún Ayakashi pasara sus momentos de aburrimiento con él.

Iba a hablar cuando se escuchó un sonido, era rasposo, ensordecedor, como si una enorme cola de escamas se estuviera deslizando por una pared y estaba muy cerca. Hannibal guardó silencio, percibía que el ambiente comenzaba a cargarse, un olor almizclado, de reptil se extendió por el aire.

-No te muevas-susurró a la sombra que estaba a su lado.

Spoiler:

*La contestación que le dio el otro fue una que llegó al grado de tener deseos internos por llamar a Ryu y escarmentar al otro lentamente hasta la muerte... espera, ¿muerte?...¡¿MUERTE?! ¡¿En qué diablos pensaba?!....tomó su cabeza para aclarar sus ideas y luego....tranquilizarse.

Ryu divagaba a su alrededor, sin embargo pronto...se detuvo, justo bajo el nivel del brazo derecho del chico....una sensación de pezadez lo invadió no solo al Ayakashi, también al peliazul...cual gesto era uno entre serio y shockeado....escuchó las palabras que daba el otro...esa voz....esa voz era tan familiar....¿dónde la había escuchado antes?....una advertencia, no moverse...claro...¿y esperar que la cosa esa...el Ayakashi lo devorase?...si como no....ya sabía que era un Ayakashi, es decir...no exhistía otro tipo de criatura capaz de generar tal ambiente a su alrededor....*

-¿Ayakashi?....pero claro....Estúpido Ryu, me guió hasta aquí....-

*Susurró lo último para que la sombra no se percatase de lo que había dicho, incluso había desviado su rostro para evitarlo ver, aunque con la poca iluminación del sitio, daba igual si volteaba o no la cara, de todas formas no veía más que una silueta...más alta que el a su lado, y ese sonido, tan cercano....el roze escamoso, miró hacía donde estaba Ryu, el cual observaba fijamente hacía un muro, donde yacía aquel ser. Yuu volteó a ver a dicho muro también.*

-Por ahí...-

*Se quedó observándo hacía el muro, solo esperando que la otra criatura se abalanzara, Ryu tenía una excelente velocidad para manifestarse por lo cual apenas notase la silueta de el ser que los ashechaba....podría hacer algo rápido....*

Hannibal miró hacia arriba el cielo nocturno que se divisaba entre los altos edificios cuyas toscas y ásperas paredes conformaban el estrecho callejón fue de repente completamente oscurecido, sin dejar rendija de luz alguna que penetrara para guiar los ojos de los dos hombres que estaban quietos en medio del callejón, un cuerpo inmenso y largo estaba cubriendo toda la zona.

“Joder, es enorme” había varios tipos de Ayakashi, algunos eran muy parecidos a los humanos y sus formas completas recordaban a los seres o animales de muchas leyendas populares pero sin llegar a ser mosntruosos. Pero también existían Ayakashi cuya forma real podía ser aquella que solo habitara en las peores pesadillas y cuya sola presencia inundara el corazón más valiente de un miedo enfermizo y lograba que toda voluntad de lucha quedara anulada.

Hannibal jadeaba, estaba en la peor situación posible, a oscuras y con un Ayaksahi hambriento y muy grande. Intentaba mantener a raya su pánico cuando percibió que unas garras se clavaban en las paredes, agrietándolas y una nube de guijarros y polvo caía sobre ellos. De repente se escuchó un siseo y Hannibal gimió cuando una gota de saliva cayó sobre su hombro derecho, no era cualquier saliva, era ácida, corrosiva que penetró el tejido de su chaqueta, su camiseta y quemó la bronceada piel.

-¡Agh!-Hannibal desenfundó su arma y apunto hacia arriba, disparó. Todo el callejón se llenó de una explosión de luz blanca, las balas que Hannibal usaba estaba conformadas con una aleación de plata, acero, fotones y veneno de mandrágora, perforadas en la base para que cuando entraran en contacto con la carne, estallarán en miles de pedacitos. La luminiscencia reveló al Ayakashi que estaba sobre ellos.

Era una especie de cobra pero su cuerpo alargado estaba dotado de cuatro patas fuertes y macizas provistas de garras curvas, su cuerpo estaba recubierto de escamas negras, brillantes y despedían una especie de vaho verde que consumía el oxígeno poco a poco. Sus ojos de reptil eran amarillos, voraces, fríos y carentes de todo sentimiento humano menos un hambre inmensa, abrió su capucha y rugió cuando la bala alcanzó uno de sus hombros, la sangre negra salpicó en todas direcciones y cayó sobre ellos como una lluvia.

De repente se formó una nube de polvo y la poderosa cola del Ayakashi golpeó a Hannibal en el pecho, lazándolo contra una pared. El cuello prensil del Ayakashi se estiró hacia delante y abrió las fauces donde destacaron dos enorme colmillos, se lanzó hacia a Yuu para arrancarle la cabeza.

*La sensación de pesadez en el sitio era como si el mismo ambiente pretendiese aplastarle, no sentía que la respiración fuese normal, es más, incluso la sentía algo difícil, tal vez era por que el enorme Ayakashi al que estaban...¿enfrentando?... consumía el óxigeno a su alrededor por su piel escamosa.

Y el otro elevó el arma y disparó, el sitio se iluminó debido a la composisión de las armas de el mayor y finalmente contempló en todo su esplendor al Ayakashi; cual forma arremedaba perfectamente a una serpiente, con patas fuertes y garras bien formadas, sus amarillentos ojos observaban a ambos y luego; el humano era atacado por este....un golpe certero de su cola y era arrojado hacía atrás por el ser....el peliazul observó tal fuerza, Ryu ya estaba alterado y por ende, finalmente, se dejó ver....una pequeña criatura semejante a una pelota que rebotaba con entusiasmo o quizás alteración alrededor de el chico; el cual apenas escuchó un sisear volteaba para encontrarse con un Ayakashi deseeoso de su cabeza, sin más retrocedió, su corazón palpitó fuertemente y Ryu se lanzó al brazo derecho del chico desapareciéndose bajo la manga de este.

Un tremendo destello que obligaría al Ayakashi a retroceder se mostró, al tiempo que el azulado cabello del menor crecía un tanto, a sus hombros y se tornaba de aquel color azul a uno plateado/blanco....sus ojos se tornaban de aquel marrón a un cyan, brillando intensamente, su gesto era uno cual pareciera que gruñía y su brazo derecho....una aura cyan le cubrió y comenzó a recorrer su brazo completamente, a medida que lo recorría se veía como la manga de sus ropas se destrozaba desintegrándose completamente y dando paso a un brazo de un color blanco con simbología negra, como tatuajes que formaban un camino por el brazo entero hasta el dorso de la mano haciéndo un circúlo, igual en su palma estaba el mismo tatuaje...el nuevo brazo tenía una saliente en el codo.

Observó hacía donde estaba el Ayakashi de gran tamaño, mirándo de reojo hacía donde el humano, por la luz que había ya lo pudo reconocer....¡Maldición!...era ese fastidioso policía....que más daba, esperaba que el otro no se hubiese percatado de quien era antes de ser lo que ahora era...aunque un pequeño punto en su contra, su ropa aún tenía el escudo de el colegio en el pecho....

El Ayakashi no se hizo del esperar y volvía a abalanzarse quizás con la intención de volar la cabeza al ¿peliplata?....sin embargo sus sentidos estaban más aumentados que antes y sus reflejos también, por lo cual apenas volteó y tomó por las fauces a el ser, manteniéndole con la boca completamente abierta frente a el.*

-Ksa....Siempre me pasa a mi...-

*El brillo de sus ojos aumento y sin más, usando la fuerza descomunal que tenía ahora elevó al Ayakashi y lo volteó, azotándole contra el suelo....una gran cantidad de polvo se elevaba y con ello, se quedaba en anonimato unos momentos el joven, mismos momentos que aprovecho para adentrar el brazo derecho en el hocico de el Ayakashi, notándose un fuerte destello de energía cyan en el hocico de el Ayakashi, pues lo tenía amenazado con volarle a el la cabeza ahora....mirándole fijamente.*

-Basura como tu no debería estar aquí...-

*Doble sentido, o hablaba al Ayakashi o las palabras eran para el humano, la voz de el chico se escuchaba distorcionada, pues era el Dragón, Ryu, el que estaba hablando en ese momento...y sin esperar siquiera reacción de el Ayakashi, dejó libre la energía y con ello, la cabeza de el enorme ser serpiente volaba en pedazos, solo dejándo el cuerpo cual tras unos segundos con una reacción de combulsión, se quedó inmóvil.....

Volteó a ver a donde estaba el humano, mientras los restos de el Ayakashi lentamente se desvanecían en el aire....*

Hannibal estaba en el suelo, jadeando con los ojos cerrados, le estaba doliendo todo el pecho y se preguntaba si alguna costilla se había roto, éso era lo más probable, no solo eso, el hombro le estaba quemando de forma indecible pero no permitió gemir, sino que ser mordió los labios con mucha fuerza hasta que su boca se llenó con el sabor metálico de su propia sangre.

Había presenciado todo con la vista nublada, tratando de no caer en la inconsciencia, el Akayashi cobra había sido liquidado por otro aún mayor y más poderoso. ¿Era eso posible? al parecer sí.

Sus orbes de tono dorado se posaron el figura que estaba uno pasos de él, su arma había caído a un metro de distancia de su cuerpo. Se preguntaba si aquello era el final, si por fin se reuniría con su esposa y su hija, , si ya era el final de las pesadillas, del dolor y de las dudas sobre su propia cordura que día a día lo consumían.

-¿Ahora me toca a mi?-susurró roncamente.

*En aquella oscuridad...aquellos ojos brillantes de ese tono azul cyan eran lo que más se notaba....las marcas de su brazo igual mostraron un suave destello del mismo color...era como si se preparase para volver a atacar....aunque no era así, solo eran simples restos de la energía que había liberado anteriormente....su mirada estaba fija sobre el mayor que yacía en el suelo y seguramente herido por el Ayakashi serpiente....se giro para quedar frente a frente con el hombre y lentamente se acercó a este.

Sus pasos resonaron en el suelo, ese calzado colegial....esa mirada y gesto en el rostro, sus platinos cabellos mecían suavemente con cada movimiento que hacía el chico, el cual tras caminar un poco más, finalmente llegó frente a frente con el humano del suelo, al cual dirigió la mirada de manera penetrante....con aquella cercanía ya le era posible distinguir bien al humano.*

-Eres tu...

*Su voz otra vez era distorcionada, pero a cada letra que decía...se volvía unísona nuevamente, solo la de el chico otra vez, y luego...el cabello...cabellos platinos calleron y su azulado pelo volvía no solo a su color, sino a su largo, corto, y el brazo lentamente pareciera como despintarse, volviéndose una extraña masa que cubría el brazo y lo recorría dejándolo a su paso otra vez normal, hasta llegar a su mano y descender al suelo, retomándo aquella forma de pequeña pelota de ojos oscuros, la cual retomó su paso otra vez y se puso a rebotar alrededor de el chico....dejándose visible de momento; el muchacho volvía a la normalidad exceptuando su manga derecha que ya no estaba....miró al policía fijamente.*

-El del parque....

*Ahora si tenía problemas....había revelado lo que era a ese sujeto....y si no mal recordaba...era de ese departamento Ayakashi....si, definitavmente le esperaría un interrogatorio, por lo cual....''mejor me piro de aquí...'' pensó aquello....cerró sus ojos y se giro con una clara intención de irse de ahí....*

Hannibal con esfuerzo se sentó, notando que dos costillas se movían bajo la piel que tenía presionada con una mano, jadeó. Imaginaba de que la quemadura en el hombro quedaría una cicatriz de por vida, sería un recuerdo y un aviso, siempre estaría presente sobre su bronceada epidermis como recordatorio de su imprudencia y falta de sentido de común y trayendo a su mente de forma constante que su vida fue salvada por uno de aquellos seres que odiaba.

-Sí...yo..-no se movió, no iba a salir corriendo tras aquel chico, hubiera sido una estupidez puesto que estaba herido, además de una imprudencia teniendo en cuenta que el Ayakashi de aquel muchacho había destruido al otro sin apenas esfuerzo, con enorme facilidad.

Los cabellos castaños enmarcaban su rostro y sus ojos dorados, resplandecientes y profundos se atisbaban entre las hebras del cabello.

Inspiró despacio-tal vez nos volvamos a ver, niño-sonrió, sabía que no lo era pero lo hacía solo por molestar, se había percatado en aquel primer encuentro que el joven no se podía morder la lengua cuando algo lo molestaba.

*El otro se integraba y parecía que no le haría nada...era bueno eso, algo había que agradecer al Ayakashi que le había lastimado, le había salvado de una persecución, pero daba igual, era algo menor ciertamente aquello. Su andar, dándole la espalda al hombre, se detuvo al escuchar a este hablar....anunciando un quizás próximo encuentro, sus párpados entrecerraron suavemente con la última palabra....''niño''....si, parecía un niño, pero...¿qué podía hacer?...si su pinta era esa, así sería llamado...y realmente le daba igual, prefería seguir siendo un ''chaval'' a que le dijesen señor o más a futuro anciano....

Pensó...''ese sujeto no podrá llegar a un hospital solo....''...Ryu seguía andando con rebotes a su alrededor, como si jugase este....el peliazul volteaba para poder ver a donde estaba el policía, con aquellos ojos marrón que por unos momentos lucieron de un tono ámbar.*

-Claro...y quizás la próxima vez que nos veamos...mueras...no sé por que carajos estabas aquí....aunque me puedo dar la idea de que seguías a ese Ayakashi...y mira nada más como te dejó...y ve que no era un Ayakashi exactamente amenazador....

*Ryu desaparecio ocultándose de la vista de el policía, al tiempo que el chico, quizás por conciencia se giró tras ver el estado en el que estaba el hombre, acercándose a este lentamente hasta quedar frente a el, se colocó en cuclillas reposándo sus codos en sus rodillas y dejándo colgar sus manos tranquilamente.*

-¿Quieres que te lleve a un hospital?....a menos que te sientas demasiado hombre como para llegar tu solo....

*Con eso le devolvió el favor de aquella manera en que el otro le había ''molestado''....pues su tono de voz era uno altanero y burlón cuando musitaba aquello de ''te sientas demasiado hombre como para llegar tu solo''....y ciertamente, se sentía bien ese tipo de venganza....sonrió igual hacía el otro, con el mismo gesto de burla con el que le había hablado anteriormente, esperando una respuesta.*

Hannibal jadeó, se quedó mirándolo a los ojos unos largos minutos, luchando por las emociones encontradas que se agitaban en interior como una tormenta de verano. Por un lado sentía gratitud porque lo hubiera salvado, que al menos llegara a ver la luz del día y se preocupara por su estado pero por otro odiaba a los Ayakshi, deseaba su destrucción y si eso significaba la muerte de los manipuladores eso no era importante. Frunció el ceño, temblaba, la batalla que estaba teniendo lugar en su interior hacia que le acaba de ocurrir hace unos momentos no fuera nada.

Inclinó el rostro y su voz emergió ronca entre sus labios-perseguir Ayakashi y controlar que no hagan daño es mi deber. Soy agente del departamento Ayakshi-volvió a hacer la cabeza, su rostro presentaba una mueca dolorosa por el desgarro de sus propios sentimiento, la bipolaridad de su propia alma- Si muero..-se encogió de hombro, en realidad no quería hablar de eso porque no le daba gran importancia a su propia vida.

Sus orbes dorados repasaron el rostro de Yuu, quizás buscando alguna señal que le confirmara que no era un ser bueno, que era vil o repulsivo, pero no halló nada de eso.

-Ayúdame a llegar a un hospital..-sabía que quedaría en deuda con él-tengo las costillas rotas.

*Mantuvo la mirada fija sobre el otro, esperando aquella respuesta con tranquilidad...y a cambio recibió la presentación de el departamento al que pertenecía el otro....cosa a la que no le dio importancia de momento, si el otro intentaba hacerle algo después, ya vería como se las arreglaría....

El hombre ciertamente por su cara y porte que tenía en ese momento no parecía ser algo que se diga bien...ya ni al mal llegaba, estaba pésimo, como si no solo estuviese herido de una forma física, sino igual emocional ...¿en qué demonios estaba pensando?...entrecerró sus ojos con algo de seriedad al tiempo que suspiro suavemente al finalmente escuchar que el otro pedía que le llevase a un hospital.

Llevó los brazos a el cuerpo ajeno, tomándole por el hombro para ubicar el brazo del mayor por sobre sus propios hombros levantándose, con sumo esfuerzo, puesto que no iba a andar transformándose para dejarse ver por la gente nocturna para llevarle, si debía arrastrarlo incluso, que así sea....se levantó y con ello al otro también, para así comenzar a caminar de manera lenta por los callejones...buscándo como salir de aquel lugar....*

-Ksa...Ryu...

*Y el ser se manifestó nuevamente, rebotando alrededor de el chico continuamente, como si hubiese respondido al llamado del peliazul y así era.*

-Busca una salida...

*Y Ryu dejaba de rebotar para así de un bote sumamente potente que incluso levantó polvo elevarse por sobre las estructuras que habían en aquel sitio y que conformaban los callejones, ubicándose para poder caer nuevamente dando un par de rebotes más, y luego rebotar alrededor de el chico, tras unos segundos retomó un camino directo, rebotando, para que el chico le siguiese el cual hizo caso y siguió al Ayakashi, acarreándose al otro con él...*

-Pesas...

*Fue todo lo que dijo, quizás para poner más ameno el ambiente....*

Por primera vez una sonrisa sincera se dibujó en los labios de Hannibal a pesar del dolor que subía en oleadas por el costado e irradiaba a todo su pecho, su mano estaba apoyada sobre las costillas para evitar que éstas se movieran mientras caminaba, quería evitar que le perforaran un pulmón porque entonces todo estaría perdido.

-¿Peso?-su tono fue suave-¿no será que tú eres demasiado delicado?-percibía la delgadez de los hombros bajo su brazo. Jadeaba mientras caminaba pero no se dejaba vencer por las ganas de tirarse al suelo y desmayarse, prefería seguir hablando aunque fuera para distraerse del sufrimiento.

-Estás demasiado delgado-le susurró. Esperaba, rezaba, para que no se cruzaran con un grupo de traficantes de esclavos.

*Bien, nota mental, no meterse con el peso de otros, aquellas palabras que escuchó venir de los labios de el otro le sacó un gesto de bruto, ¿delicado?....su cara hizo un puchero ciertamente, con un apenas suave tono rosado en las mejillas, vergüenza quizás que le llamasen de aquella forma, evitándo verle, cerró sus ojos y alzó el rostro un tanto, de forma altanera, aunque solo era pura pinta para evitar que el otro notase como se había puesto realmente.*

-¿Delicado? ¡Ja!...claro que no....quizás el Ayakashi debió romperte el hocico en vez de las costillas.......

*Un tic en el ojo se le mostró al tiempo que había susurrado aquello, pues escuchar lo de que era muy delgado fue lo que le hizo comentar aquello, quizás como venganza según el aunque realmente....en el fondo no le gustaba ver como otros eran afectados de alguna forma, después de todo ese complejo infante de ''quiero ser un héroe'' seguía dentro de el....volvió a verle unos momentos después, para seguir caminando ayudándose de Ryu que seguía rebotándo y guiándoles por los callejones para sacarles de ahí....*

-No me quejo...seré delgado y todo pero la ropa me hace ver llenito...

*Según tu, Yuu....se dijo para si mismo... en un pensamiento.*

-¿De verdad?-Hannibal seguía concentrándose en las palabras aunque estuviera siendo la conversación más absurda que mantuviera durante toda su etapa como hombre adulto pero lo ayudaba a olvidarse del dolor que estaba agotándolo, ayudándolo a dar un paso tras otro, siguiendo al Ayakashi del joven.

Su mano bajó de repente y rodeó la cintura de Yuu, apretando-aquí hay poca carne-el contacto fue breve porque así no se podía desplazar con facilidad, volvió a rodear sus hombros-tienes la cintura muy estrecha-su lado profesional y científico afloró, no pudo evitarlo, declaraba con sinceridad su apreciación. Se tambaleó un poco pero volvió a erguirse con esfuerzo.

-De verdad...

*Había cerrado sus ojos unos segundos para decir aquello, sin embargo, el gusto no le duró mucho que se diga, pues sentir algo que le rodeó y luego una presión...le hizo abrir de golpe los ojos con un leve tiritar de su parte, de impresión, inesperado que había sido aquello, el rosado de sus mejillas había aumentado un poco con aquel acto del ajeno, mirándole de golpe.*

-¡No toques!...

*Volvió la vista hacía Ryu que finalmente había llegado a la salida de el callejón....donde justamente yacían las cosas de el peliazul....¿qué acaso jamás podía perder a propósito esos estúpidos cuadernos y demás que ''usaba'' en el cole?....frunció el ceño suavemente al ver la maleta ahí tirada...¡Siquiera algún idiota había podido robarla! ....

Escuchó las palabras de el mayor, y ese tono se volvió más carmín que rosado ahora, bien ruborizado, desvió los ojos cuales suavemente parecieran de un color ámbar, con un gesto de arrogancia.*

-Pues ser estrecho me ayuda...me puedo meter en lugares donde mastodontes no caben...

*Búscate un pretexto mejor, tarado...se decía a si mismo mientras finalmente sacaba de el callejón al otro.....Ryu se había detenido y regresado a rebotar alrededor de el peliazul tras sacarle como era costumbre en el pequeño Ayakashi, sintió como el otro pareciera caer y casí se lo llevaba a el de paso, pero logró estabilizarse y siguió andando...*

-Bien, aquí podrán recogernos....digo, recogerte..

*Tal vez si estaba algo preocupado por el otro...lentamente y cuidadoso le dejó sentádo en el suelo mientras sacaba un celular...¿por qué no llamar antes? por que no sabía cuanto tiempo tardarían en salir y era mejor que lo recogiese una ambulancia en la calle a que tuviesen que entrar los enfermeros a buscar una eternidad en ese laberinto de estrechez....

Llamó al número correspondiente y tras dar la información....simplemente colgó, Ryu seguía pese a todo ahí girándose alrededor de el chico mediante saltos que daba tranquilamente, el chico se acerco apenas al otro y se sentó a su lado para descanzar.*

-Además....¿qué te importa a ti si soy delgado o gordoÇ?...

*Insistente con el tema, hacía ese gesto arrogante, enarcando una ceja y elevando el rostro, cerrando sus ojos....con un leve tic en la ceja que había arqueado...*

Hannibal tenía los ojos cerrados, su respiración se había tornado más difícil pero sún así sonrió al escuchar aquellos argumentos que no tenía ni pie ni cabeza, raros y bastante absurdos, el chico se defendía como un gato panza arriba, sacando las uñas y bufando con los colmillos expuestos.

-No me importa nada-susurró, estaba mareado. En la distancia se escuchó varias sirenas- si a ti no te importa-sonrió y comenzó a caerse a un lado, se quedó tendido-mentiste..dijiste que si me presentaba, tú harías lo mismo..-y se desmayó.

Ya los coches patrulla y una ambulancia estaban cerca, justo cuando Hannibal había sido vencido por el dolor y las heridas pero sin poder evitar replicar a su salvador.

*Solo le faltaba erizarse completamente para parecer un felino defendiendose a diestra y siniestra de sus cazadores....escuchó sus palabras.....apenas abrió sus ojso cuales eran otra vez de ese color marrón, mirándole....mal, se veía bastante mal y pálido, o ¿ya era así de blanco el otro?...a saber, no lo vio con detalle antes por que no le importaba el color de piel cuando otro se estaba muriendo ahí frente a el...¡estúpido remordimiento!...¡estúpido Ryu!...aunque desde cierto punto de vista no era tan estúpido, pues al guiarle allá, había podido salvar una vida.....

El otro caía tendido de lado al suelo, se inclinó un poco para acercar a ver su estado, algo...temeroso que el otro estuviese ya muerto, pues las sirenas ya se escuchaban venir...incluso siquiera pensó que igual capaz y lo llevaban para testificar que había visto...eso era malo.

Sus ojos abrieron con sorpresa con las últimas palabras que dijo el otro antes de caer en un letargo temporal, en un estado de inconciencia, desmayado. Hizo memoria....recordó como se había presentado el otro...un oficial del departamento de Ayakashi...pero no había dicho su nombre....¿o si?...el recordaba que no....entrecerró sus ojos suavemente; sin decir nada...pues el otro ya estaba inconciente.

La ambulancia detuvo su andar y con ella una patrulla acompañaba a esta, bajaron los paramédicos y se acercaron a ver el estado de el oficial tumbado, otro más miraba al chico preguntando sobre el por que le faltaba una manga y analizándole para ver que no estuviese herido o algo semejante....el chico solo les miraba...y luego; lo malo.

Un hombre, oficial...se acercó y vio el estado de el herido, el cual era subido a la ambulancia y finalmente transportado para su tratamiento....mientras otros dos oficiales tomaban de los brazos al chico y le levantaban. El aparente jefe anuncaiaba que tendría que acompañarles al hospital y luego a la comisaría para un interrogatorio, pues era sumamente extraño que un hombre entrenado estuviese herido y un chico ''común''; no.*

-Joder...

*Y sin más fue adentrado en el auto policial y transportado a donde estaba siendo llevado el otro también...''Maldita mi suerte''...pensó.*