Despertar. Priv yuu.

Lo primero que lo despertó fue el sonido de su propia respiración, pausada, profunda y algo jadeante. Cuando abrió los dorados ojos,éstos estaban ligeramente empañados, parpadeó, confuso, tratando de orientarse y saliendo del sopor que fue inducido con amnesia para poder tratarle la grave quemadura del hombro y las costillas rotas. Su pecho hombro y su pecho estaba vendados y estaba desnudo bajo las sábanas. Molestó se preguntó por qué diablos no le había colocado al menos alguna de aquellas estúpida batas de hospital.

Estaba en una amplia cama, su torso estaba acomodado entre varios cojines que lo tenían casi en postura de sentado, pera facilitarle la respiración. A la derecha de su cama había una mesilla de noche donde solo estaba prendida una luz y un vaso de agua, por el lado izquierdo a medio metro de la cama había una gran ventanal desde el cual se divisiva la ciudad, las luces parpadeaban en la noche, preciosas, frágiles.

La puerta se abrió y un hombre maduro, vestido con uniforme negro, ajustado y formal, a pesar de ser mayor de cuarenta se encontraba en muy buena forma física y su rostro era serio. Era uno de sus compañeros de la sección Ayakashi, la placa con forma de dragón en la solapa lo señalaba así.

-Ahh..despierto-se aproximó a la cama.

-Sí..-Hannibal lo escrutó.

-Por poco no lo cuentas

-Lo sé..-Hannibal frunció el ceño-¿no había un chico?

-Sí, está fuera, esposado a una banca.

-¿esposado? ¡por qué?

Allan se encogió de hombros- no sabíamos la relación contigo y en cuanto le pasamos los escaneres espirituales por encima, estallaron.

Hanníbal eso no lo tomaba por sorpresa, sabiendo que tipo de Ayakshi manipulaba-quiero verlo. quítales las esposas.

-¿Seguro? es peligroso y un contestón.

-Lo sé, quiero verlo, es...-se quedó dudando-esto..MI manipulador de Ayakashi.

-¿Y por qué no lo notificaste?-gruñó Allan.

-traélo.

*Después de ser trasladado al hospital y ser esposado como un animal a una banca, de las manos, muñecas para ser exacto, miró al sujeto que le había puesto las dichas.*

-Idiota...

-Repítelo y te rompo la cara chaval...

-Venga e inténtalo que el roto serás tu, soquete..

*Un sonido estático lo hizo voltear hacía su lado, una especie de...¿scaner?...era pasado por su cuerpo, Ryu hizo reacción apenas y pese a estar oculto, no podía esconderlo por siempre....este dejó de rebotar apenas unos momentos destellando sus ojos oscuros de forma profunda y negra, estando invisible a los ojos de aquellos humanos.

El aparato aumentó la estática que había liberado y de momento a otro una explosión se mostró y el aparato humeó....destrozado, arruinado por completo....miró el chico hacía el sujeto con un ademán de reto....como si intentase retarlo....los hombres impresionados ciertamente se retiraban de ahí dejándo al muchacho solo ahí...encadenado; se puso a reprochar.*

-¡Quítenme esto ahora mismo!....¡Bola de idiotas, estúpidos, deserebrados...tarados, imbéciles!...

*Y ya no le siguió por que de momento no sabía que más podía dedicar a esos hombres...solo vio como uno entraba en una habitación....se quedó esperando, y luego tras unos momentos el otro igual entraba con el aparato en manos....destrozado, lo dejaba a junto al vaso de agua y tras escuchar la orden que daba el que había mantenido plática con Hannibal, salió y se acercó a donde estaba el peliazul.*

-Quédate quieto que te llevaremos con el oficial...y luego tienes mucho que explicar...

-Algunas cosas no tienen explicación....como tu idiotez, por ejemplo...

*Unas ganas de pegarle al chico tenía el oficial pero se las resistió, quitó las esposas de la muñeca derecha del chico para poder separarle de la banca, sin embargo volvió a ponerselas otra vez tras levantarle, el chico desvió el rostro con enfado dejándose guiar de momento... .

La puerta se abrió y el peliazul entró, yacía con sus mismas ropas, aquel traje de su escuela sin la manga diestra, se acercó apenas un poco y luego se detuvo en seco mientras el oficial se detenía tras de el por si quería intentar fugarse...*

-¿Salvo tu cuello y así pagas?....eres un hipócrita sin duda alguna....debería....debería de...

*Su gesto se fruncía con enojo, empuñando sus manos con fuerza, desvió el rostro así como la mirada....intentando tranquilizar las ganas de hacer uso de Ryu para salirse de ahí, escarmentándo a aquellos...pero no, ''estoy en un hospital''...pensó, y por ende, no podía usar a Ryu mucho que se diga a menos que desease matar a todos....cosa que no pretendía.*

Hannibal siguió sus ojos, estudió sus gestos con atención, de una forma fría, científica. Valorando cada una de sus palabras y el grado de emoción con que eran empuñadas para reprocharle todo lo que había sucedido. Incluso antes de que entrara, lo escuchó protestar, desafiar a los agentes de la brigada Ayakashi, hombres que eran casi todos humanos a excepción de un manipulador de Ayakshi voluntario, que había ofrecido sus servicios a la policía.

Alargó la mano de repente, aún a costa de de que se produjo un pinchazo en su costado a la altura de las costillas magulladas, lo inclinó sobre su pecho y le tapó los labios con la mano contraria pero sin presionar-shhh..shhh-le pedía cinco segundos de silencio. Sus ojos de tono miel se posaron sobre los del joven, en la cercanía de sus rostros-Yo no quise que te detuvieran-aclaró con suavidad, inspiró-y menos que te esposaran.

Fue apartando la mano de su boca pero dejó un leve roce sobre los rosados gajos, sus yemas eran suaves, mirando su forma e imaginando que algún compañero o chico ya los había probado-tengo una propuesta para ti..si quieres oirla-lo escrutó, fijamente-sino, puedes irte por la puerta, eres libre aunque ya saben que eres un manipulador de Ayakashi.

*Sentir la mano de el otro....aquella indicativa que le hacía de guardar silencio, así como tener contacto con el dígito del mayor, sus ojos habían abierto con algo de impresión y un leve rubor se mostraba en su rostro....pero tras unos segundos...se volvió a poner como un arrogante, intentando ocultar la pena que había tenido antes, y más por aquel suave roze con la piel de el mayor, desvió el rostro hacía un lado, intentaría cruzarse de brazos pero....como comprenderán...seguía encadenado con aquellas esposas....

El mayor habló pidiéndole cinco segundos de silencio, y vaya que se los concedió....estaba molesto por la forma en que había sido recibido, esposado así como si fuese un asesino....como si el hubiese sido incluso el que le hubiera causado aquellas heridas al mayor....sus ojos entrecerraron disgustado, Ryu seguía rebotando pero....lo hacía con un ritmo más acelerado, como si igual estuviese enfadado, pero seguía invisible....

Tras que el policía terminó de hablar, ofrciéndo algo....que si quería, se quedaría a escuchar, si no podía irse con la libertad de el mundo que quisiese y no habría problema, solo por el hecho que ya sabían que era un Manipulador de Ayakashi...lo único bueno fue que no mostró a Ryu en su forma perfecta, era bueno que no la usase tan seguido por los efectos que luego tenía en Yuu....cerró sus ojos completamente.*

-Bien....escucharé lo que tienes que decir...pero tengo dos cosas que pedir antes; uno: que me quiten estas estúpidas esposas que no soy un criminal....y dos: que me expliquen que era esa cosa que me pasaron por la cabeza....

*Señalo el destrozado aparato a un lado del vaso de agua, curioso...pues siquiera le habían dicho que era esa cosa o con qué fin le habían pasado el mismo objeto encima....volvió la mirada a donde estaba el policía, esperando ....*

Hannibal asintió, despacio, lo encontraba razonable-espera-sin pararse a pensar, cogió una jarrón pequeño que estaba sobre la mesilla de noche y cuya finalidad, seguramente, era acoger las eventuales flores de algún visitante. Lo lanzó con fuerza y muy buenas puntería contra la puerta cerrada, creando estruendo. Ésta se abrió enseguida para dar paso a Allan en cuyo rostro había una expresión de alarma, había estado montando guardia.

- ¡¿pero qué diablos…?!

-Dame las llaves de las esposas-pidió Hannibal.

-¿estás seguro?-Allan dudó, vacilante, la extrajo de uno de sus bolsillos.

-Totalmente, dámelas y espera fuera-el otro hombre gruñó y se las lanzó con suavidad, Hannibal las atrapó en el aire. Esperó que el otro se marchara y luego se inclinó sobre las muñecas de Yuu, sus cabellos castaños se deslizaron en torno a su rostro.

-Ese aparato es un escáner de partículas espirituales-le aclaró mientras introducía la llave-para medir el nivel de poder-se escuchó un clic cuando las esposas se soltaron, Hannibal le tomó las manos a Yuu para ver si habían dejado alguna huella sobre la blanca piel-si estallaron contigo..me imagino que eres muy poderoso-y alzó el rostro para estudiar su expresión sin dejar ir sus manos.

*Exhaltó un poco con aquel estruendo de el cristal destrozándose y haciéndose fragmentos de vidrio en el suelo y luego la puerta abrirse....miro al hombre...al tal Allen, con un ademán de disgusto y enfado hacía este; como si le callece mal y así era, volvió a ver a donde estaba Hannibal cuando este pedía las llaves que le darían libertad a sus muñecas....

Dejó que el mayor tomase sus manos para poder abrir las esposas...escuchándole, el pequeño sonido de la esposa abriéndose le tranquilizó más....se sentía raro con esposas encima así como si fuese alguien peligroso....¿qué no lo era?...a saber realmente.... volvió la mirada hacía el hombre con atención total, su mirada en este se desvió a las manos cuando eran examinadas para verificar que no tuviesen marca alguna...desviaba sus ojos hacía otro lado para evitar la mirada tras que el mayor terminase de hablar...*

-Genial...antes era más fácil ocultarse...

*Tras ser liberado y examinado, sobó sus muñecas suavemente como un simple capricho, volviéndo la mirada hacía donde estaba el de ámbar iris, fijando sus marrones en las doradas ajenas, con un gesto entre sereno y tranquilo.*

-Bien....gracias...entonces...¿qué es lo que me ibas a proponer?...

*Ahora si que podía, cruzó sus brazos al nivel de su pecho esperando a que el mayor hablase.....*

Hannibal se volvió a recostar entre los cojines, cansado, agotado con tan solo diez minutos a solas con Yuu. el joven no se reprimía y constantemente estaba en guardia contra todo y contra todos. Se preguntaba cómo lograba mantener aquel poderoso Ayakashi bajo control, se imaginaba que en ocasiones debía de haber una lucha de voluntades en su interior, una batalla por prevalecer que Yuu debía de esforzarse cada vez por ganar.

Podía haber hecho que sus compañeros usaran contra el joven sus táser y sus pistolas de dardos con suficiente cantidad en cada uno de ellos para dormir a un elefante. Pero Yuu le había salvado la vida y estaba en deuda con él, no iba a entregarlo para lo examinaran como si fuera un animal de laboratorio, a pesar de su odio, no lo vendería en el altar de esa cólera que lo devoraba por dentro.

-Ya saben algo sobre ti, que tienes poder..-cerró los ojos, quería dormir pero aquello debía de ser hecho antes de sumirse en un invitador sueño-puedo ofrecerte un puesto en la sección Ayakashi-entreabrió los dorados ojos y lo escrutó, atento a sus reacciones-como mi manipulador.

A cada uno de los agentes se le asignaba un manipulador, de estaba forma trabajan al mismo tiempo, uno sumando sus conocimientos y experiencias y el otro su poder.

-No tienes que responder ahora-alzó la mano y la posó sobre el cajón de la mesilla de noche. Lo abrió y extrajo toda su documentación que alguien coloco allí-para ti-le tendió su tarjeta personal con su número de télefono y la dirección de su piso-piénsalo.

*Pese a que su gesto parecía uno de una persona enfadada, cabreada....y si lo estaba por el recibimiento que le habían propinado los guardias y demás que se habían encargado de el hasta el momento....intentaba mantenerse tranquilo para evitar dilemas no solo con los que estaban ocupando el edificio en ese momento, sino también contra Ryu, para que no se saliese de sus casillas y comenzase una revuelta estúpida sin beneficio alguno...bien auqneu podía mantenerse estable, podía igual llegar a desestabilizarse y actuar de una forma incluso salvaje.

El otro le hablaba y ofrecía...¿trabajo?...un puesto en su departamento....desvió las iris para poder hablar interrumpiendo apenas unos segundos.*

-¿Cómo rata de indias?...no gracias..-

*Pero no era eso, escuchó las siguientes palabras de el mayor a lo cual más curiosidad entró en su mente y volteó otra vez para verle....mantenía sus brazos completamente cruzados al nivel de su pecho, y apenas dio un par de pasos para acercarse un poquitín más a donde estaba el oficial en la cama contra los cojines...reposante.

Excuchó al mayor, y vio como parecía tomar algo de entre documentos de un cajón que abría, curioso quizás elevó la mano y tomó la tarjeta que tenía...¿número telefónico?....seguro era de su trabajo, pues al leerlo lo comprobó, número de trabajo y lugar así como la dirección de el piso en el que podía encontrar al oficial....y ese ''piénsalo''...¿hablar o no hablar?...cerró sus párpados...*

-Según yo te caía mal en el parque y ahora hasta me ofreces empleo...soy menor de edad...así que no sé si mis padres me...

*Dejó de hablar y abrió los ojos, recordándolo...ya no tenía padres, muertos en el incidente de hacía tiempo en el cual incluso el estuvo involucrado, bajó la mirada....recordándo viejos tiempos, su madre, padre y el en la mesa...cosas semejantes....entró en un estado de ''Shock'' unos momentos....

Vovlvió a la realidad y observó donde estaba el mayor, fijamente.*

-No sé si te convenga que yo este cerca....soy peligroso como ya lo dijeron tus amigos....además, siquiera conoces mi pasado, yo tampoco conozco tu pasado señor oficial de el departamento Ayakashi...sé en que trabajas pero no recuerdo en si si mencionaste tu nombre...preséntate y dime tu pasado, es decir, si confiaré en alguien, almenos quiero conocerlo bien...¿no es justo?...

*Para estar más cómodo se sentó sobre la cama, guardándo entre sus ropas aquella tarjeta...no se decidiría enseguida...por supuesto que no...tendría que pensarlo un tiempo...tal vez un hobbie podría ser...a saber...o quizás solo quería saber más de ese hombre...ya que tenía un extraño presentimiento que al sujeto no le caían bien los Ayakashi...y menor los humanos que tenían uno....

Le miro fijamente esperando que se entablase conversación.*

Hannibal guardó silencio durante unos interminables minutos, quizás esperando que Yuu se rindiera y se fuera de la habitación para dejarlo a solas con sus heridas y sus pensamientos, le gustaba la soledad cuando sentía que aquel mundo interior lo agobiaba para intentar comérselo. En realidad él no necesitaba un Ayakashi que amenazara con devorarlo por dentro porque él mismo lo hacía, era todo un necrófago experto.

¿Justicia?, de verdad estaba nombrando esa palabra, en aquel mundo no existía, estaban las normas, el orden natural de las cosas que decía que el más fuerte siempre se imponía al más débil, eso era todo, la justicia era una ilusión vana en la cuál muchos creían. Si existiera la justicia, él seguiría casado y su hija viva, no tendría miedo por las noches, ni temería la total oscuridad que para él estaba preñada de pesadillas.

Ladeó el rostro y abrió los dorados ojos, Yuu exigía, quizás hace unas horas no le hubiera importado que lo metieran en las celdas para que hicieran pruebas con él pero el maldito muchacho le había salvado la vida y pesar de su odio, aún conservaba una especie de retorcido sentido del honor, al parecer no todo su antiguo ser fue borrado por aquella segunda lluvia.

-Estaba casado..-giró la cara hacia la ventana, no quería que viera su rostro mientras hablaba de los seres que más había amado en el mundo y que ahora estaban muertos-tenía un hija preciosa, mi niña, inteligente y linda como su madre. Todo iba perfecto, iban a ascenderme, de hecho ya rondaba por mi cabeza comprar una segunda casa y tener otro hijo más-la voz enronqueció, se endureció-y entonces..entonces la segunda lluvia..ellas..ellas murieron delante de mi..no las pude salvar porque no tenía el poder suficiente-los dedos de una mano agarraron las blancas sábanas con fuerza, apretando con furia-no puedo salvar a nadie si no soy fuerte..y ahora esto. Rodeados de hombres, quizás siendo fértil..¿cómo puedo ver en mis semejantes algo parecido a una pareja o una hija? ¿Tengo que doblegarme a vivir así?-jadeó-pero sigo trabajando, los Ayakashi cada vez son más fuertes e independientes, no tienen leyes pero es hora de que aprendan que no pueden hacer lo que deseen-cerró los ojos-es suficiente..vete, por favor-pidió.

*Ese tono de voz...la forma en que evadió la mirada....sus palabras...la sábana entre sus dedos siendo apretada....un remordimiento bastante fuerte lo inundó...quizás no debió preguntar nada respecto al pasado de el hombre...pues ciertamente incluso se le...''partía el corazón''...recordaba...su madre...padre...sus amigos y amigas, aquella persona que quería y la perdió por culpa de los Ayakashi, todo el susceso con aquella persona.

Empuñó sus puños con una fuerte fuerza...notorio....bajó su rostro ocultándo sus ojos tras su cabello....como si estuviese decaído y luego....esa petición...que se fuese....quizás seguirla...si, pero antes....compensarlo....*

-Kusaka Yuu...ese es mi nombre, te lo debía....y...tuve varias amigas....juré cuidarlas, pero no pude...las perdí...a todas, y luego...me querían convertir en el almuerzo de un Ayakashi...¿cómo esperaba cuidar de ellas cuando siquiera podía cuidar de mi mismo?....pero..ya no importa...todo acabo ese día...

*Dio la vuelta y caminó hacía la puerta, al tiempo que al tomar la perilla y abrir apenas un poco volteó a ver a donde estaba el mayor....de una forma fija aunque incluso algo melancólico.*

-Y perdón....fue mi culpa por no poder evitar la segunda nevada...y por ser débil...

*Salió cerrándo la puerta tras de si, siguió caminando ignorando a los oficiales que le pedían esperar, pues aún había que interrogarlo....uno de los hombres le tomó por el hombro para detenerle, pero tal vez su estado mental era uno tan desequilibrado que no pudo evitar el tomar la mano del sujeto y voltearlo para tumbarlo por sobre si mismo al suelo frente a el, mirándole....parecía incluso cabreado....tras unos segundos se tomó la cabeza y siguió caminando antes de llegar a cometer alguna estupidez.*

-No volveré a preguntar a nadie su pasado....por que siempre me recuerdan al mío....

*Siguió caminando por el pasillo...*

Hannibal tenía los ojos cerrados, para él no fue una nevada solo, fue una lluvia porque arrastró con ella todo lo que amaba hasta perderlo para siempre-Yuu...-murmuró, ya conocía su nombre y le había dado su dirección pero también sabía a que colegio iba. ¿Tenía que ignorar que lo había conocido? ¿y por qué decía que no pudo detener la segunda nevada? ¿qué tenia que ver Yuu con todo aquello?

Cerró los ojos con fuerza, apretando, no, aquella noche ya no podía pensar más ni tampoco iba a apagar la luz de la mesilla de noche, no lo haría porque odiaba quedarse a oscuras por completo...no podía confesarse a si mismo que no era capaz de dormir solo, que necesitaba otro cuerpo a su lado para conseguir conciliar el sueño.

-¿Por qué?-murmuró, inspirando profundamente, su pecho musculoso asomó apenas bajo las blancas sábanas-¿por qué él?-y se rindió, cayó en la inconsciencia de puro cansancio.

No sabía si volvería a verlo, no sabía si Yuu vendría o sería él quien los buscara, puede que hubiera sido el destino que juega con dados trucados o solo la pura y caprichosa casualidad.

Spoiler:

Spoiler:

*Siguió su andar hasta el elevador....durante el tiempo que este iba bajando lentamente, pensaba en sobre el pasado...todos los hechos que había vivido, todas las muertes que presenció....todos los enemigos, los Ayakashi y demás....el desastre vivido y la pérdida de las mujeres....sin duda alguna si un ser odiaba más a que a cualquiera en el mundo eran dos...a aquel sujeto que trato de hacer un infierno de el mundo y a si mismo por tardar en detenerlo, por no tener valor suficiente ni poder para parar todo aquello antes de que sucediese el incidente, se sentía débil nuevamente.

El elevador paró y abrió, estaba en la planta baja, y terminó por salir del edificio de forma lenta, observándo una sola vez de reojo a donde estaba la habitación de ese oficial...la ventana, con sus manos en sus bolsillos, susurró nuevamente.*

-Lo siento, otra vez....

*Se volteó nuevamente y caminó....perdiéndose en la noche....*

[CERRADO.]